Polémica: Rey Vallenato no sería indígena arhuaco

El acordeonero indígena arhuaco y quien se desempeña como el registrador auxiliar de Valledupar, José Ricardo Villafañe, fue escogido en la madrugada del lunes como el nuevo rey del Festival de la Leyenda Vallenata, que se cumplió durante todo el fin de semana.

Sin embargo, se ha convertido en un blanco de críticas para los amantes del vallenato, quienes aseguran que él no merecía ser elegido por su “floja” presentación y que miente sobre su origen y descendencia.

José Ricardo no es indígena ni bajó de la sierra; es hijo de una santandereana y un pivijallero. Qué dirá la etnia ancestral Arhuaca? Su elección es controversial, fue la presentación más floja. El jurado debe dar una explicación. Por qué cambió el concepto de rey Vallenato?

— Ramón Elías Duarte Q (@Ramoneduarteq) October 18, 2021

“José Ricado no es indígena ni bajó de la Sierra; es hijo de una santandereana y un pivijayero. ¿Qué dirá la etnia ancestral arhuaca? Su elección es controversial, fue la presentación más floja. El jurado debe dar una explicación. ¿Por qué cambió el concepto de Rey Vallenato?”, manifestó Ramón E. Duarte, usuario de Twitter.

Fuente: Diario del Magdalena

Estoy impresionado por comentarios de redes sociales y cierta “cosita irritante” en los discursos y comentarios, que de alguna manera solapan intentos de descalificación a Villafañe por no ser «arhuaco racial y raizal», lo cual me parece un debate antiguo, inquisidor y mezquino.
Siendo un concurso musical de la vallenatía acordeonera y siendo el vallenato un patrimonio de la humanidad, ya en el establecimiento vallenato deberíamos saber que en cualquier momento nos va a salir un mexicano, un venezolano o un panameño que nos meta una panga de acordeón.
Es sabido que los japoneses, con precisión autista, serían capaces de copiar y recordar exactamente mas 100 rutinas musicales clásicas que a ojos cerrados nos transportarían (con susto) a De la Ossa, Landero, Durán, Rois y Martínez. Lo que le pongan por delante se lo aprenden y nos dejan boquiabiertos.
Y que el día que eso pase, que sea el arte de la ejecución el que defina los ganadores envés de los comentarios xenófobos, etnófobos y de cualquier otra índole.
Yo vi mucha interpretación pareja en la final e imagino el dolor de cabeza que fue la decisión para los jurados. Es posible que haya habido hasta un triple empate pero si disfrute de una interpretación original, fue la de Villafañe en el Paseo y otro tanto en La Puya. Matta muy preciso, muy seguro. Ocampo muy alegre y todos, todos predecibles.
En otros festivales se ha impuesto la vieja vallenatía a pesar de sutiles errores técnicos en la interpretación, que son audibles para los conocedores, en otros casos prima la armonía del conjunto como elemento diferencial. En otras ocasiones ni se sabe.
Llegar a una final de 5 acordeoneros es haber pasado innumerables pruebas y situaciones que prácticamente dejan en igualdad a quienes logran llegar al templo mayor. Si algo conozco del festival es que la calificación numérica de las rondas previas, único determinante de la selección, se torna un elemento mas durante la final, la cual se resuelve por un consenso en donde se tiene en cuenta lo que cada jurado interpreta como primer lugar.
Si por ejemplo Matta fuese el primero para 2 jurados y tercero para 3, mientras Villafañe fuese segundo en la consideración de 3 jurados y uno solo lo puso de primero, es posible que los otro cuatro tuvieran a alguien distinto en el primer lugar y entonces gana quien fue mas veces segundo por simple sumatoria
Miremos este hipotético final.
Puntaje Jurado 1 Jurado 2 Jurado 3 Jurado 4 Jurado 5
5 Tetay Ocampo Matta Matta Villafañe
4 Villafañe Villafañe Villafañe Tetay Ocampo
3 Matta Matta Ocampo Villafañe Matta
2 Ocampo Guerra Tetay Ocampo Guerra
1 Guerra Tetay Guerra Guerra Tetay

Villafañe: 20
Matta: 19
Ocampo: 16

Y si a eso se le agregan discusiones fundamentalistas versus integracionistas y todos opinan y ponen sus puntos de vista, tengo claro que Jaime Dangond y Carlos Gardel Huertas tienen validadores estéticos muy similares.
2 Reyes Vallenatos, 1 Rey de Reyes, 1 Músico Integral, compositor, ganador de Grammys y una Congresista (sin antecedentes musicales) pero representando una “melomanía”… quizás tan selectiva como sus decisiones de llevar a debate ciertas leyes y otras no, son en su conjunto una garantía de que no les fueron a meter el dedo en la boca. Conozco a Jaime a Hugo Carlos y a Gardel y sé que no comen de gorrito arhuaco. Y menos un “crema y nata” como Poncho.
Es posible que fuera del entorno del FLV, cada uno de los concursantes represente su arte de distinta forma y no siempre traduzcan el espíritu del canon festivalero tan apetecido por los parranderos de ley. Pero de que el indio tocó bonito, tocó. Si es Indio o no es otra clase de problema.
¿Que estaban calificando, Arhuaquidad?
Dos cosas al respecto.
1)La Sierra Nevada ha sido históricamente un lugar de mestizaje intenso por refugio de cimarronaje y de colonos blancos. Las distintas guerras civiles recibieron soldados remisos fugitivos, cansados de luchar que venían de Antioquia, Tolima y otros sitios alejados. 2 siglos de fugitivos y desplazados han repartido genética en los rincones de La Sierra. El Mamo Atilio Niño, por ejemplo (guardián del cauce del Guatapurí, en Las Paredes, 12 km arriba de la bocatoma del acueducto) es Tataranieto de un «Cachaco» de la guerra de los mil días.
Está altamente comprobada por numerosos estudios antropológicos, la presencia de negros cimarrones en la zona de Atanques y Caracolí; muchos Kankuamos y Wiwas tienen cabellos africanos milenarios bajo sus sombreros.

2) además del ADN mitocondrial que sirve para trazar linajes maternos (que en este caso no le corresponde a Villafañe por su madre “cachaca”), las rutas migratorias de los humanos por las goteras del planeta y la cintura del continente, los antígenos de histocompatibilidad son otro tipo de marcadores genéticos que permiten dibujar caminos de la familia Chibcha en Colombia, desde la Centroamérica Maya hasta el Golfo de Morrosquillo Zenú, El Pocabuy Chimila y la Sierra de los arhuacos, koguis, kankuamos y wiwas; esos mismos antígenos siguieron río arriba y se adentraron en la gran sabana “cachaca” de alta montaña, y si toca buscar un donante apto para un transplante de riñón para un Kogui, es más fácil ubicarlo en las Malocas de Chía, Muzo y Sogamoso, que en los hogares de los descendientes de Españoles de la Plaza Alfonso López.
Es posible que Eupari y Zazari de donde surgen los nombres UPAR y CESAR hayan tenido, genéticamente, mas cercanía con Nairo Quintana que con uno de los seres humanos mas puros y nobles que conozco, el querido maestro, vecino y admirado colega, ultramegavallenatísimo Dr. Fernando Dangond Castro.
¿Y eso quiere decir algo? En términos de ejecución de arte, cultura y acordeón no quiere decir nada.
Es tal la dinámica genética y cultural de la humanidad entera que apelar a temas de origen para significar positiva o negativamente la destreza de un artista es un recurso argumentativo muy pobre y de altísima mezquindad sociocultural.

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1 comentario en «Polémica: Rey Vallenato no sería indígena arhuaco»

ADRIAN VILLAMIZAR

octubre 19, 2021 a las 7:26 pm

Estoy impresionado por comentarios de redes sociales y cierta “cosita irritante” en los discursos y comentarios, que de alguna manera solapan intentos de descalificación a Villafañe por no ser «arhuaco racial y raizal», lo cual me parece un debate antiguo, inquisidor y mezquino.
Siendo un concurso musical de la vallenatía acordeonera y siendo el vallenato un patrimonio de la humanidad, ya en el establecimiento vallenato deberíamos saber que en cualquier momento nos va a salir un mexicano, un venezolano o un panameño que nos meta una panga de acordeón.
Es sabido que los japoneses, con precisión autista, serían capaces de copiar y recordar exactamente mas 100 rutinas musicales clásicas que a ojos cerrados nos transportarían (con susto) a De la Ossa, Landero, Durán, Rois y Martínez. Lo que le pongan por delante se lo aprenden y nos dejan boquiabiertos.
Y que el día que eso pase, que sea el arte de la ejecución el que defina los ganadores envés de los comentarios xenófobos, etnófobos y de cualquier otra índole.
Yo vi mucha interpretación pareja en la final e imagino el dolor de cabeza que fue la decisión para los jurados. Es posible que haya habido hasta un triple empate pero si disfrute de una interpretación original, fue la de Villafañe en el Paseo y otro tanto en La Puya. Matta muy preciso, muy seguro. Ocampo muy alegre y todos, todos predecibles.
En otros festivales se ha impuesto la vieja vallenatía a pesar de sutiles errores técnicos en la interpretación, que son audibles para los conocedores, en otros casos prima la armonía del conjunto como elemento diferencial. En otras ocasiones ni se sabe.
Llegar a una final de 5 acordeoneros es haber pasado innumerables pruebas y situaciones que prácticamente dejan en igualdad a quienes logran llegar al templo mayor. Si algo conozco del festival es que la calificación numérica de las rondas previas, único determinante de la selección, se torna un elemento mas durante la final, la cual se resuelve por un consenso en donde se tiene en cuenta lo que cada jurado interpreta como primer lugar.
Si por ejemplo Matta fuese el primero para 2 jurados y tercero para 3, mientras Villafañe fuese segundo en la consideración de 3 jurados y uno solo lo puso de primero, es posible que los otro cuatro tuvieran a alguien distinto en el primer lugar y entonces gana quien fue mas veces segundo por simple sumatoria
Miremos este hipotético final.
Puntaje Jurado 1 Jurado 2 Jurado 3 Jurado 4 Jurado 5
5 Tetay Ocampo Matta Matta Villafañe
4 Villafañe Villafañe Villafañe Tetay Ocampo
3 Matta Matta Ocampo Villafañe Matta
2 Ocampo Guerra Tetay Ocampo Guerra
1 Guerra Tetay Guerra Guerra Tetay

Villafañe: 20
Matta: 19
Ocampo: 16

Y si a eso se le agregan discusiones fundamentalistas versus integracionistas y todos opinan y ponen sus puntos de vista, tengo claro que Jaime Dangond y Carlos Gardel Huertas tienen validadores estéticos muy similares.
2 Reyes Vallenatos, 1 Rey de Reyes, 1 Músico Integral, compositor, ganador de Grammys y una Congresista (sin antecedentes musicales) pero representando una “melomanía”… quizás tan selectiva como sus decisiones de llevar a debate ciertas leyes y otras no, son en su conjunto una garantía de que no les fueron a meter el dedo en la boca. Conozco a Jaime a Hugo Carlos y a Gardel y sé que no comen de gorrito arhuaco. Y menos un “crema y nata” como Poncho.
Es posible que fuera del entorno del FLV, cada uno de los concursantes represente su arte de distinta forma y no siempre traduzcan el espíritu del canon festivalero tan apetecido por los parranderos de ley. Pero de que el indio tocó bonito, tocó. Si es Indio o no es otra clase de problema.
¿Que estaban calificando, Arhuaquidad?
Dos cosas al respecto.
1)La Sierra Nevada ha sido históricamente un lugar de mestizaje intenso por refugio de cimarronaje y de colonos blancos. Las distintas guerras civiles recibieron soldados remisos fugitivos, cansados de luchar que venían de Antioquia, Tolima y otros sitios alejados. 2 siglos de fugitivos y desplazados han repartido genética en los rincones de La Sierra. El Mamo Atilio Niño, por ejemplo (guardián del cauce del Guatapurí, en Las Paredes, 12 km arriba de la bocatoma del acueducto) es Tataranieto de un «Cachaco» de la guerra de los mil días.
Está altamente comprobada por numerosos estudios antropológicos, la presencia de negros cimarrones en la zona de Atanques y Caracolí; muchos Kankuamos y Wiwas tienen cabellos africanos milenarios bajo sus sombreros.

2) además del ADN mitocondrial que sirve para trazar linajes maternos (que en este caso no le corresponde a Villafañe por su madre “cachaca”), las rutas migratorias de los humanos por las goteras del planeta y la cintura del continente, los antígenos de histocompatibilidad son otro tipo de marcadores genéticos que permiten dibujar caminos de la familia Chibcha en Colombia, desde la Centroamérica Maya hasta el Golfo de Morrosquillo Zenú, El Pocabuy Chimila y la Sierra de los arhuacos, koguis, kankuamos y wiwas; esos mismos antígenos siguieron río arriba y se adentraron en la gran sabana “cachaca” de alta montaña, y si toca buscar un donante apto para un transplante de riñón para un Kogui, es más fácil ubicarlo en las Malocas de Chía, Muzo y Sogamoso, que en los hogares de los descendientes de Españoles de la Plaza Alfonso López.
Es posible que Eupari y Zazari de donde surgen los nombres UPAR y CESAR hayan tenido, genéticamente, mas cercanía con Nairo Quintana que con uno de los seres humanos mas puros y nobles que conozco, el querido maestro, vecino y admirado colega, ultramegavallenatísimo Dr. Fernando Dangond Castro.
¿Y eso quiere decir algo? En términos de ejecución de arte, cultura y acordeón no quiere decir nada.
Es tal la dinámica genética y cultural de la humanidad entera que apelar a temas de origen para significar positiva o negativamente la destreza de un artista es un recurso argumentativo muy pobre y de altísima mezquindad sociocultural.
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