loader image

«La maldición del Jamming empezó desde que anunciaron a Silvestre Dangond»

No lo podíamos creer. Cuando anunciaron a Silvestre Dangond no lo podíamos creer. El Jamming, que fue creado en el 2012 como una pequeña cita para los amantes del reggae. Doscientas personas fueron a Casa Babylon, el rumbeadero de Alejandro Casallas, creador del Festival, para ver al hijo de Bob Marley. El festival creció hasta el punto de convertirse en un lugar en donde 140 mil personas disfrutarían de tres días de música. Sin embargo el cartel, con el que pretendían celebrar los 10 años de existencia, tenía mas de 100 artistas, algunos tan disímiles, tan nada que ver con el rock y la contracultura que inspiran estos eventos, como Silvestre Dangond.

Si, nadie podía explicarse qué hacía el más popular de los vallenateros en un evento de Reggae. Su nombre se asocia al establecimiento, al machismo, a todas esas cosas que una música poderosa, magnífica, como la que crearon en Jamaica pioneros como Marley, un hombre que apareció en una portada de su disco vestido como el propio guerrero paramilitar.

Por eso cada vez más son los trinos como estos que cuestionan la avaricia, la ambición desmesurada de Alejandro Casallas y su idea de crear una especie de Woodstock pero con vallenateros y sin plata

Fuente: Las 2 Orillas

Deja un comentario

*