Se ha conocido que el cantante puertorriqueño Bad Bunny recibiría el equivalente a 902 millones de pesos por solo tres canciones en la gala del Festival de la Leyenda Vallenata.
Las reacciones no se hicieron esperar. Ivo Díaz denunció que “El Festival de la Leyenda Vallenata prefiere promover otro género, mientras utiliza el talento de los participantes de los diferentes concursos cobrando entradas a los eventos y no le brindan ni una bolsa de agua”.
También ‘Beto’ Zabaleta en un video, interrogado sobre el tema de Bad Bunny, sostiene que “Los organizadores del Festival se desviaron y ya están pensando en un comercio que ya no tiene nada que ver con el vallenato, en vez de aportarle a los artistas le están quitando a los artistas vallenatos, los están pordebajeando”. Paradójicamente con lo que factura Bunny, se conoció un video en el que el repentista Alcides Manjarréz, usa sus versos para pedir ayuda que le permita asistir al concurso del Festival.
Los intérpretes de las galas merecen recibir su tarifa plena, aunque estas nunca estarán a la misma altura de los internacionales. Darles solo una “ayudita” para sus gastos, es como si el Festival que se precia de proteger y promocionar el vallenato, les estuviera cobrando por el simple hecho de subirse su tarima.
Años atrás se reveló el promedio de costos para que un músico que no vive en Valledupar, se pueda presentar en el concurso. Un acordeonero necesitaría entre 8 y 10 millones.
Si bien es cierto, siempre habrá quién esté dispuesto a incurrir en estos gastos, el Festival pudiera idearse maneras de estimular a algunos de los concursantes.
Experiencias exitosas ya las hay: el Festival Francisco el Hombre le paga a sus concursantes, mayores y juveniles, la gran parte de sus gastos de viaje, hotel y alimentación.
Sería insostenible subsidiar a los cientos de concursantes del Festival de Valledupar, pero se podría establecer criterios como haber sido ganador o finalista en versiones anteriores, puntaje en calificaciones previas de canciones inéditas, trayectoria, entre otros.
Ahora bien, para eso se necesita que el Festival tenga cuantiosos recaudos y allí entra el tema de Bad Bunny. Muchos hoy sacan pecho porque el Festival se ha convertido en una de las más grandes ferias del país, pero ha sido, en parte, jalonado por atractivos que no solo tienen que ver con la música vallenata.