Así era el perfil de Martín Elías a 6 años de su partida:
Como Jefe: fue el líder que tenían ganas de crecer, de llegar lejos y que sus músicos también pudieran hacer realidad sus sueños. Además de pagarles bien, siempre sentía que todos eran sus hijos. Cada año, los reunía y entregaba los aguinaldos de Navidad, agradeciendo a Dios, por tantas bendiciones,
Martín Elías, hermano, tuvo el liderazgo de convocarlos a todos para compartir momentos especiales.
Como Padre: sin límites en amor, fue generoso y bondadoso dedicado cien por ciento a compartir con sus hijos como así lo evidencian las redes sociales.
Martín Elias el amigo, siempre le preocupó el bienestar de sus amistades; siempre les tendió la mano y prometió muchas veces ayudarlos y al final, cumplió su palabra.
Como cantante: versátil, comenzó heredando un estilo de su padre de Diomedes Diaz y luego, salió a relucir con su estilo original, su baile, sus saludos y los pases sincronizados con su agrupación.
Martín Elías como esposo, Dayana Jaimes, entrega la mejor calificación: fue un hombre generoso, bondadoso, cualquier pelea terminaba en cinco segundos y todo seguía normal. Responsable con su hogar.
Martin Elías, el hijo, siempre fue complaciente con su mamá Patricia Acosta, a quien llevó a disfrutar sus conciertos y la regalaba sus viajes al exterior para que disfrutara al máximo la vida.
Martín Elias, el nieto, siempre estuvo atento de visitar a Mama Vila, darle un abrazo, llenarla de besitos y solucionar cualquier necesidad de la casa.
Martín Elias el colega: como lo describió Rolando Ochoa, siempre fue admirador del talento de los demás artistas, nunca tuvo resentimientos, nunca se vió en afanes de competencias y le gustada disfrutar de todas las producciones de sus amigos.
Martín Elías el familiar: 38 familias dependían directamente de él. 38 familiares que siempre llevaba en su corazón y a las cuales siempre les tendió su mano ante cualquier eventualidad.
Martín Elías, deja la mejor semblanza de lo que es un corazón noble, un corazón servicial y un corazón que nunca conoció el odio y que siempre se caracterizó por su abundante amor, afecto y cariño.
Por: Paul Bolaño Saurith