Ese medio de noticias del departamento añade que el ciudadano se
cansó de que su vecino coloque a toda hora en su equipo de sonido canciones como ‘El venao’ y ‘El santo cachón’, famosos temas de ‘Los cantantes’ y de ‘Los embajadores del Vallenato’.
Al parecer, la mujer le fue infiel al hombre y se fue con una nueva pareja, a quien habría conocido en el municipio de Albania, La Guajira, lo que ha provocado el malestar del afectado por las supuestas burlas de su vecino que ha intentado frenar por vías legales.
Según el hombre que fue víctima de traición, con esas canciones su vecino se estaría burlando de él de forma sarcástica y satírica, lo cual asume “vulnera su derecho a vivir tranquilamente y en sana paz”, añade el portal de noticias.
Esta es la publicación de Diario del Norte:
Qué dice la canción de ‘El santo cachón’ y quien fue su compositor
‘El santo cachón’ es uno de los éxitos de la agrupación ‘Los embajadores del vallenato’, cuyo acordeonero y fundador Ramiro Colmenares falleció en la habitación de un hotel en Paraguay en septiembre de 2022.
La letra, muy jocosa que ha puesto a parrandear a millones de colombianos a través de los años, es del también fallecido compositor riohachero Romualdo Brito, quien perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido en plena pandemia del Covid-19.
Esta divertido vallenato, que ha sido grabado por otros artistas como Silvestre Dangond, cuenta la historia de un hombre al que tres amigos le avisaron que su compañera sentimental le era infiel. Dice la famosa estrofa: “Me contaron los que te vieron […] En una forma, Dios mío, que ¡uy! mejor no digo […] No fue uno, ni fueron dos, fueron tres […] Los amigos que te vieron con él moliendo caña”.
La mujer, le había dicho a su enamorado que se iba de viaje para donde sus padres; pero, en realidad estaba con un amante.
A raíz de los comentarios de sus amigos y conocidos, la mujer intenta que su enamorado la disculpe; no obstante, él, dolido por el acto de infidelidad, decide no perdonarla.
“Que te perdone yo, que te perdone […] Como si yo fuera el santo cachón […] Mira mi cara, ve, yo soy un hombre […] Y no hay que andar repartiendo perdón”, dicen dos estrofas antes del coro.
Fuente: Pulzo