Héctor Zuleta Díaz, ‘el difunto trovador’ fue uno de los integrantes de la dinastía Zuleta. Era considerado por los seguidores de la música vallenata como la esperanza del folclor. Sin embargo, su vida fue truncada cuando con tan solo 22 años de edad murió trágicamente.
Héctor destacó por su virtuosismo y la labor desarrollada en tan pocos años en beneficio al vallenato. Fue un gran acordeonista, compositor y el mejor verseador, tanto que algunos sostienen que superó a su padre Emiliano Zuleta (Hermano de Poncho Zuleta) y a su tío Toño Salas.
Héctor Zuleta Díaz, el vallenato no te olvida
Héctor Zuleta les sacaba notas a diversos instrumentos musicales. Aprendió a tocar el piano, la caja, la guacharaca y el acordeón. A los 15 años compuso un tema musical que quedó para la historia: ‘Homenaje a la vieja Sara’.
En Sayco hay registró de 51 temas musicales compuestos por Héctor Zuleta. Algunos de ellos son: ‘Me deja el avión’, ‘Vendo el alma’, ‘Penas de un soldado’, ‘Flor de mayo’, ‘A mano dura’, entre otras.
Desde muy joven se volaba del Colegio Santo Tomás, de Villanueva, donde era interno, y llegaba a casa de Manuel Quinto, quien le prestaba su acordeón y salía a buscar con quien versear. Su padre no quería que fuera acordeonero, por el contrario, solo deseaba que se dedicara a los estudios.
A pesar de pertenecer a una dinastía respetable en el folclor vallenato
, Héctor Zuleta Díaz logró su éxito por sus propios medios.
Su insistencia por aprender el oficio de músico lo llevó a tocar el acordeón con reconocida versatilidad y una dinámica moderna bastante alejada de la línea musical de su familia.
Héctor Zuleta murió en Valledupar el 8 de agosto de 1982, tras recibir tres disparos de una escopeta a manos de un centinela. El hecho ocurrió en extrañas circunstancias, por lo cual existen muchas especulaciones.
El mundo musical lamentó la muerte de este icono vallenato que perdió la vida en la cima de su éxito, pues se destacó como el mejor acordeonero y compositor de su época.
Fuente Pluralidad Z