Las drogas han sido muy cercanas siempre al mundo de la música y el vallenato no ha sido la excepción, pues lastimosamente han logrado atrapar y traer la desgracia a varios artistas del género. Muchos de los perjudicados por el vicio de consumirlas, han logrado salir de ese mundo oscuro con ayuda y el apoyo de familiares y amigos.
El testimonio de 5 valientes artistas vallenatos que superaron el demonio de las drogas
1. Julián Rojas
El acordeonero nacido en la isla de San Andrés, obtuvo la gloria en el vallenato al coronarse rey del Festival de la Leyenda Vallenata en 1991, en la recordada final donde derrotó a Juancho Rois. La fama y el reconocimiento a tan temprana edad (20 años) hicieron que Julián cayera fácilmente en la adicción. Aunque en repetidas oportunidades quedó perdido en ese mundo, varios de sus colegas y conocidos lo ayudaron con el pago de tratamientos para superar el problema y logró sobrepasar los obstáculos. “Mi mujer es una valiente, me tuvo que soportar 14 años” exclama Julián.
2. Wilber Mendoza
El hijo del legendario acordeonero ‘Colacho’ Mendoza cargó con su propia cruz. Tras la muerte de sus padres, Wilber se sumergió en una fuerte depresión, se aisló del mundo y consumió drogas durante bastante tiempo. El acordeón se fue alejando poco a poco de su vida y cuando todo parecía perdido, un grupo de personas lo ayudó, lo llevaron a Bucaramanga para rehabilitarlo, y el músico retomó su camino, volvió a Valledupar y se coronó rey del Festival Vallenato 2013.
3. Farid Ortiz
Farid Ortiz lo perdió todo, incluyendo a su familia, por culpa de la droga. Afortunadamente reaccionó a tiempo. “Pude levantarme con pie derecho gracias a Jesucristo. Yo llegué enfermo a una clínica… me preocupé tanto que le prometí a Jesucristo que dejaría todos los vicios” dice ‘Farucho’, quien aferrado a Dios, volvió a la vida, se recuperó, y se convirtió en el ‘El Rey de los Pueblos’.
4. Juancho de la Espriella
A Juan Mario de la Espriella le costó salirse del camino de la drogadicción. Este ‘demonio’ que lo tuvo atado durante 10 años, solo lo pudo vencer gracias a su amor por Dios, y por el de su esposa, quien cansada de tener que vivir a su lado y tener que batallar cada fin de semana con sus problemas, le dio una última oportunidad al acordeonero sincelejano, quien no dudó en esforzarse y dejar el alcohol y las drogas. Cuando ‘Juancho’ recapacitó, encontró la victoria musical y obtuvo el reconocimiento que lo llevó hasta el lugar en el que hoy está. “Mi carrera profesional empieza a progresar en el momento que yo abandono ‘eso’” dice De La Espriella, quien dejó atrás el consumo de cocaína.
5. Juan Carlos Ovalle
Al compositor Juan Carlos Ovalle le han grabado artistas como Silvestre Dangond, Adriana Lucía, Martin Elías, Los Diablitos, Kvrass, Mono Zabaleta, Iván Villazón y Churo Díaz. Consiguió su sueño de que le grabaran los grandes del vallenato pero casi no logra el de salirse de las drogas. ‘Juank’ cometió el error de ver cómo consumían otros músicos e imitarlos; luego le costó dejar el vicio. A través de un tratamiento realizado en Bucaramanga, pudo expulsar de su vida este mal y dar el fiel testimonio de un hombre que pudo ponerle de nuevo colores a su vida.
¿Cómo llegaron las drogas al vallenato?
Al respecto, Alfredo Gutiérrez habló en KienyKe sobre este polémico tema: “A mí me tocó también amenizar orgías cuando el tiempo de la marimba por allá en La Guajira. Ahí fue donde muchos cantantes y grupos enteros se volvieron adictos a la droga, porque les ponían unas hembras muy bonitas, y en el centro de la sala había una taza con cocaína y los cigarrillos con marihuana. El primer paso para entrar a la droga es ver una hembra bonita y que con unos tragos en la cabeza te diga “papito, metete esto… uff…”
El compositor vallenato Juank Ovalle afirmó en El Pilón hace poco: “La moda de las drogas la trajeron los salseros. Yo me reservo los nombres de los primeros que iniciaron porque no es conveniente decirlo. Llegaron a Valledupar y vendieron que con eso (cocaína y marihuana) se tocaba mejor”.
Diomedes y Silvestre… ¿consumieron?
La Revista Bocas les preguntó a los dos, y estos respondieron:
Diomedes: “Yo siempre me he tomado mis tragos, hasta ahora y los que faltan. Dentro de esta vida artística no te puedo negar que las drogas son algo normal. Yo he probado de todo, he tenido fiestas que pa’ qué te cuento, pero gracias a Dios no me quedé en eso. Además, siempre que uno se fume algo, consuma algo, habrá gente que armará un escándalo, pero eso es natural, eso lo hizo Dios, solo hay que saber sobrellevarlo”.
Silvestre: “No, nunca he tenido problemas con las drogas, que yo diga, no marica, esta mierda me tiene enganchado no, que voy a incumplir, no, nunca; nunca he tenido problemas con las drogas, he tenido más problemas con el alcohol. ¿Qué si las consumo? Eso sí lo dejo a la reserva del sumario, piensa lo que quieras, esa es mi vida personal. Si te digo que he tenido problemas con el alcohol, es porque sí. Me encanta. Y yo lo he dicho: me fascina”.
Redactado por: Jota Flórez
